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PEC 1 – Reflexión – Ética profesional

En mi trayectoria en el sector de las lenguas como autónoma, a veces me he enfrentado a situaciones en las que tomar una decisión no siempre ha sido fácil. A veces, me han ofrecido proyectos que no encajaban del todo con mi perfil o incluso quedaban totalmente fuera de mi cartera de servicios. Un ejemplo real:

Tengo un cliente habitual que se dedica a la fabricación y venta de impresoras industriales. Esta empresa trabaja con clientes de todo el mundo y necesitan traducir a menudo contratos, documentación, manuales, informes, etc. a los idiomas de varios países. Para ellos, yo trabajo como traductora, correctora y gestora de proyectos: corrijo y traduzco (siempre que se trate de mi combinación de lenguas), y gestiono las traducciones con otros colegas de profesión si no se trata de mi combinación de lenguas. Esto es algo que al cliente le resulta muy cómodo, porque centraliza en mí todas estas necesidades. Un día me llamó el gerente para contarme que iban a firmar un contrato muy importante con un proveedor angloparlante y me pidió si podía ejercer de intérprete en la firma del contrato. De entrada, le dije que no era intérprete, sino traductora, pero me insistieron en que necesitaban a alguien de confianza «que supiera inglés» (sic.) para la reunión, y que no importaba el precio, ya que estaban dispuestos a pagar lo que les pidiese. Reiteré que saber inglés era una cosa y que dedicarse a la interpretación era otra muy distinta, y les insistí en que yo no era la persona adecuada para ello. Me siguió contando que la reunión iba a tener un carácter más bien informal, porque las negociaciones habían sido por escrito y ya estaba todo cerrado. Finalmente, entendió que, efectivamente, por más informal que fuese la reunión, necesitaban a una persona que ejerciese como intérprete, y les recomendé a una compañera, con la que quedaron encantados y a la que han vuelto a llamar para posteriores sesiones de interpretación.

¿Creéis que la ética profesional tuvo algo que ver en estas decisiones? ¿Cuáles son los aspectos más relevantes que debemos tener en mente a la hora de aceptar una oferta de trabajo? ¿Puedo aceptar todo lo que me ofrecen a cualquier precio y bajo cualquier condición? ¿Qué tiene que ver la forma y el contenido de nuestro CV o una carta de presentación o motivación con la ética profesional?

Estas son algunas de las preguntas que podéis haceros para vuestra reflexión personal sobre la PEC 1.

Por cierto, quizás lo visteis en su día, pero os animo a que miréis este vídeo y reflexionéis sobre la ética profesional de esta persona (o la falta de ella, como se quiera ver):

Roser :-)

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